Ausencia de miedo y la felicidad

Si tomamos en cuenta que la mayoría de los miedos son imaginarios y no nos sirven de nada, podemos decir que la ausencia de miedo y la felicidad están relacionados. Recordemos que al vivir con miedo nos estamos limitados y constreñidos.

Ausencia de miedo

Fue Eduardo Punset, el que dijo que la felicidad es la ausencia de miedo, de hecho él mismo afirma que este sentimiento es un sentido relativo. Debemos tener en cuenta que el miedo es una emoción normal y aunque no lo creas es saludable.

Esto se debe a que el miedo nos permite advertir de riesgos y peligros, dándonos la posibilidad de prepararnos para ellos. No obstante, hay punto de donde esta emoción llega demasiado lejos, y pueden ver peligro donde no lo hay.

Debido a esto en muchas ocasiones las personas deben vivir con un cúmulo de miedos imaginarios, que para nada son saludables ya que nos oprimen, haciéndonos rechazar vivencias positivas, lo cual nos puede causar mucho daño.

¿Es en realidad la felicidad la ausencia de miedo?

Si tomamos en cuenta todo lo mencionado, y nos liberamos de esos temores imaginarios que nos mantienen atados, podemos vivir una vida de mayor libertad. Gracias a esto podemos expresarnos con plenitud, dejando atrás los límites rígidos que no confiamos por miedo a ir más allá.

Si seguimos hablando de Eduardo Punset, debemos mencionar que este dijo que si alguien quiere ser feliz, lo primero que debe hacer es reflexionar sobre sus miedos. Aunque pueda parecer algo simple, muchas personas tienen problemas para dejar sus miedos atrás.

Lo primero que debemos hacer es ser honestos con nosotros mismo,  y preguntarnos a qué cosas le tememos y porque le tenemos. Gracias a esto podemos darnos cuenta de muchas cosas, y podremos intentar afrontarlo de la mejor manera.

Paz interior por ausencia de miedo

Con todo lo que hemos mencionamos es obvio que la ausencia de miedo, trae la felicidad. Vivir sin estar limitados por esta emoción, es la mejor forma de lograr la paz interior con nosotros mismos.

No debes dejar que tu vida esté regida por peligros imaginarnos y otro tipo de temores, lo mejor es reemplazar el temor con confianza, así logramos experimentar una sensación de ligereza que nos permitirá fluir mejor en todas las  situaciones.

En otras palabras podemos decir que la verdadera felicidad está en cada uno de nosotros, y no se trata de tener o conseguir algo. Solo se trata de dejar que las emociones no, nos opriman y nos impidan lograr la paz.