Trastorno facticio por poder

Aunque el trastorno facticio por poder, suele ser confundido por el trastorno facticio la verdad es  que tienen ciertas diferencias. En el primero se tienden a provocar enfermedades a otra persona, mientras que en el segundo la persona tiende a provocarse enfermedades.

¿Qué es el trastorno facticio por poder?

Cuando hablamos de trastorno facticio por poder, nos referimos a una condición donde se provocan enfermedades a otras personas. En estos casos, una persona puede recurrir a diferentes medios para hacer que otra persona termine enferma, estos pueden ser;

  • Intentan asfixiar.
  • Llegar a romper los huesos de otra persona
  • No dar medicación adecuado para una afección.
  • Dar medicamentos para agravar síntomas como náuseas, dolores de cabezas, etc.

Debemos tener en cuenta son algunas de las prácticas que puede llevar una persona con esta condición, para agravar o generar una patología en otra persona. Sin embargo, estas personas pueden recurrir a otros métodos para enfermar a alguien más.

¿Quiénes sufren de trastorno facticio por poder?

Por lo general este trastorno mental, ataca a las madres, y por ende a los hijos a su cargo. En cuanto a la causas de la misma, suele relacionarse con casos de maltrato infantil. Si una madre presenta esta condición, puede que cause daño a sus hijos para que estos parezcan enfermos.

Debemos destacar que el perfil de este tipo de personas, es baja autoestima y un autoconcepto muy deteriorado. Este tipo de personas busca apoyo y cuidados por parte de los demás, causandoles heridas a sus hijos, los cuales ante una enfermedad deben acudir al médico.

En otros términos podemos decir que se trata de una llamada de atención, donde se busca conseguir cuidados y apoyos, que piensan que no tienen o que no saben cómo conseguir.

Trastorno facticio por poder y el maltrato infantil

Cuando hablamos de maltrato infantil nos referimos a la conducta inapropiada de la madre hacia sus hijos, en este caso la de causar enfermedades a sus hijos. Debemos destacar que este tipo de acciones son una forma de maltrato infantil y pueden estar penalizadas por la ley.

Esto último se debe a que se tiene evidencia de madres asfixiando a sus hijos, no con la intención de matarlos, sino para causar algún tipo de problemas respiratorio. Al mismo tiempo, ciertas madres con trastorno facticio por poder dan a sus hijos, medicamentos que pueden enfermarlos o agravar una afección.

Aunque la prácticas llevadas a cabo por personas con trastorno facticio por poder se puede considerar un acto delictivo, la verdad es que no lo hacen tanto por crueldad, sino por causa de la patología.